Rajuá, el nuevo líder del PP.

Apareció el peine. Ahora se nos ha vuelto un hombre de Estado este Rajuá. Da más vueltas que un pirulo: primero vuelve al centro en su ajetreado congreso nacional -¿pero no eran ya de centro de toda la vida?-; luego reniega del pasado de Rajoy -no confundir con este nuevo Rajuá, que es un jóven líder de centro de corte moderado formado en las bancadas políticas centroeuropeas, casi socialdemócrata...-; despista a sus valedores y creadores, a saber, ANSAR, Acebes, Zaplana, Trillo, Cascos, ¿se acuerdan?; se rodea de féminas, porque este nuevo Rajuá cree en la igualdad, y casi en las cuotas, por lo que ahora está todo el día con Dolores de Cospedal -pobrecito, que se mejore...-; y, finalmente, descubre el valor de la lealtad, de los asuntos de Estado, del Pacto Constitucional y de la vergüenza torera.
Y todo esto viene a cuenta de la reunión que han mantenido hoy el Presidente Zapatero, el de siempre, con este nuevo líder del PP, el sr. Rajuá, que se ha despachado con un apoyo incondicional en materia antiterrorista al Gobierno de España -reconociendo implícitamente lo inmoral del comportamiento cainíta y vergonzoso de su antecesor, Rajoy-, con un pacto que desbloquee el gobierno de la justicia -reconociendo implícitamente el bloqueo político de dicho órgano orquestado durante años desde el PP con graves consecuencias para nuestro País-, con un tonillo de "aquí no hapasado nada y pelillos a la mar"... manda h....s.
Este Rajuá reniega de Rajoy, que ha sido siempre el responsable de los últimos años de la más vergonzante oposición habida en este País llamado España en materias tan sensibles como el terrorismo, la violencia de género, la justicia y otros temas en los que la oposición siempre debe ponerse tras el gobierno elegido democráticamente por la ciudadanía.
Yo, por mi parte, no me creo aún a este Rajuá, visto lo visto, porque junto a mis compañeros y compañeras parlamentarios riojanos recordamos como si fuera ayer las veces en que diputados o consejeros del PP riojano nos han llamado amigos de los terroristas desde la tribuna, las veces que han afirmado que los socialistas habíamos roto España vendiendo Navarra a ETA, que no apoyábamos a las víctimas del terrorismo -¡con los muertos del PSOE que hay bajo tierra!- por no ir a jalear consignas fascistas tras la AVT, la COPE y Sáenz de Ynestrillas...
Yo recuerdo bien que al frente de todo esto estaba, hasta hace bien poquito, un tal Rajoy, Mariano para más señas. Por ello, sinceramente, no me creo a este Rajuá y si no, al tiempo.