Se nos enfada la nueva derecha, por narices.

De los comentarios a mi último post he publicado uno de tantos anónimos que algunos o algunas amables lectores o lectoras me dedican de vez en cuando con toda su "amistad".
Parece ser que la opinión que refleja una realidad tan evidente como la del increible giro de 180º de un Rajoy convertido en Rajuá para intentar aparentar lo que nunca ha sido, ni será, no les ha gustado mucho.

Debe ser la educación -de pago y religiosa, se supone- que han recibido, pero no se atreven a firmar sus insultos y, a veces, amenazas. Ahora, a falta de argumentos, me critican que tenga una nariz importante y que haga seguidismo de mis jefes, los que me pagan, para sonriendo, dicen, repetir lo que ellos afirman en sus ruedas de prensa.Vaya por Dios, ahora ha descubierto algún lumbreras que tengo una buena nariz... ¡y quizás por ello tenga buen olfato, y no me equivoque al predecir que lo del teatrillo este de Rajuá "el centrista" tiene tufo y es flor de un día!... pero puestos a meterse con el físico de uno, y a falta de complejos propios, les animo a que también se fijen en que tengo ya poco pelo y alguna arruguita alrededor de los ojos. Ya puestos...

Y lo de mis jefes: ¡vaya ojo el de mi insultador!. Os "linkeo" las declaraciones de "mis jefes", de los que me pagan para sonreir y repetir sus argumentos. Ahí van las declaraciones de José Blanco sobre el mismo tema , por ejemplo. Y si tras leer mi post y compararlo con las declaraciones de mis "jefes" encontráis algún parecido me lo decís porque creo que o bien necesitáis gafas o yo debo volver a la escuela de primaria a hacer análisis sintácticos de las redacciones de "mis jefes".

Lástima que en vez de debatir con argumentos la derecha de este País se dedique al insulto y la mentira con tanta facilidad que cuando se les recuerdan sus propias palabras o hechos se pongan a cien y pierdan los papeles.

Por concluir: no sólo me reafirmo en lo expuesto en el post anterior, si no que con lo descubierto hoy por la Guardia Civil en cuanto a las intenciones de repetir con un concejal socialista del País Vasco la barbarie que sufrió Miguel Angel Blanco queda más que demostrado que lo afirmado por el PP en estos últimos años en cuanto al compromiso de los socialistas para acabar con el terrorismo de ETA, o de quien sea, era una patraña maledicente.

Y por cierto: yo no lamento que María San Gil se haya ido del PP y de la política, porque para afirmaciones bárbaras sobre compañeros del PSE las suyas durante la pasada Legislatura, y, por otra parte, porque por fín ha visto con qué compañeros de partido se estaba jugando la credibilidad y la vida. Ahora, cuando la han dejado tirada porque ya no les servía para conseguir más votos, entenderá a los que le dijeron durante años que hay cosas con las que no se juegan.

¡Ánimo, que este post también da para el insulto, amiguitos!