Pedro Sanz no cambia, sigue crispando.

Siempre tiene que haber alguien que con sus hechos demuestre lo que es, y que lo que es dista mucho de lo que quiere aparentar ser, o de lo que dicen públicamente que es. Y paradigma de esta forma de actuar -hipocresía se le ha llamado toda la vida- es el Presidente de La Rioja: Don Pedro Sanz Alonso.
Siento ser duro en los calificativos, pero tras hablar de Aznar y su delirium tremens, hablar de Pedrone no puede ser si no en la misma línea, porque son de la misma escuela: la del todo vale, la del cortijo y la de la falta total y absoluta de respeto y de ética en su comportamiento diario. Y no digamos en su comportamiento político.
¿Qué creen ustedes que le preocupaba al pajarito este el día en que ETA hacía estallar un coche bomba con 70 kilos de explosivo en la ciudad de Calahorra?, pues ni más ni menos que lo "mucho" que había tardado el Gobierno de España en llamarle por teléfono para informarle, como Presidente de La Rioja, claro. Se quejaba amargamente al Secretario de Estado y al Director General de la Polícía, ambos presentes en el lugar del atentado pocas horas después del mismo, de que le hubiesen llamado antes Ibarretxe o Miguel Ángel revilla que el Ministro o el Delegado de Gobierno... los que estaban allí se quedaron atónitos: fué llegar Pedro Sanz y romperse de cuajo el clima de unidad de todos los presentes, PP y PSOE incluidos. Se encerró con todo su partido en el despacho del Alcalde, dejando fuera a los representantes del Gobierno de España y a los de los demás partidos políticos y demás administraciones, empezó atizando al Secretario de Estado, Joan Mesquida, y terminó, como es habitual en él, mintiendo descaradamente para montarse el numerito del ofendido. No es cierto que no le llamara nadie: el Delegado del Gobierno en La Rioja, J.A. Ulecia, tenía una llamada registrada en su móvil a las 14:45 h y saltó el buzón de voz del Exmo. Sr. Presidente de La Rioja, o porque no quiso coger o porque estaba ocupado en otros asuntos más relevantes que le impedían responder al Delegado del Gobierno. Además, y delante de todos, su Vice Presidenta, Aránzazu Vallejo, le llamó delante de todos los presentes y habló con él horas antes de que apareciera por Calahorra con su verborrea agresiva y su discurso de ofendido oficial.
Este es Pedro Sanz, y no va a cambiar.
Y por concluir: se pactó un comunicado de denuncia entre los partidos políticos, se hicieron y repartieron fotocopias de dicho comunicado, y cuando se leyó se había cambiado unilateralmente por el PP el texto añadiendo, ¡cómo no!, cera para los que hayan negociado con ETA, etc, etc.
Y para rematar: estando presente el Gobierno de España en su máximo nivel operativo, en la lectura de dicho comunicado ¿ven ustedes en la foto a algún representante político o de la Administración que no sea del PP?, ¿no?. Pues no los busque, porque mientras esperaban a que saliera del despacho del Alcalde el Sr. Sanz y toda su numerosa tropa, estaban alineados todos los demás en las escaleras del Ayuntamiento para proceder a la lectura del manifiesto, apareció un señor que adelantó tres metros el micrófono y seguido, como la marabunta, se colocaron todos los del PP delante de los que estaban esperando, relegando a la cuarta fila al Secretario de Estado y al Director General de Polícía. Si señor, eso se llama no utilizar el terrorismo políticamente y ser leal en la lucha antiterrorista. Así son, y así seguirán siendo, no lo duden.