miércoles, 19 de marzo de 2008

Pero qué BOBO más peligroso.


Ya no es que ponga a parir a nuestro gobierno, a nuestro país y a sus ciudadanos, en el extranjero. Ya no es que cada vez que ¿habla? en ¿inglés, francés o italiano? dé pena. Ya no es que las pintas de pijo adolescente con síndrome de Peter Pan que nos lleva dé risa. Ya no es que no se le pueda aguantar más la chulería, la prepotencia y la incultura que arrastra tras de sí lastimeramente lamiéndose, ante quién le soporte, el rencor acumulado contra los españoles por haberle expulsado del gobierno. No, ya no es eso. Es que este BOBO aún tiene los bemoles de decirle a un incrédulo entrevistador de la BBC -otra vez en el extranjero a ponernos a todos en ridículo- que volvería a invador Iraq aún sabiendo que no hay armas de destrucción masiva, que no había terroristas de Al Qaeda, que ya hay más de 1.000.000 de muertos desde que hace hoy 5 años él y sus estúpidos amigos Bush y Blair decidieron jugar a las batallitas destrozando un País, Iraq, desestabilizando el mundo islámico -que bastante inestable es ya de por sí-, machacando nuestra economía con un precio histórico por barril de petróleo, con decenas de muertos diarios entre los civiles invadidos y con la vergüenza de tener que leer ya de por vida en los libros de historia mundiales que España ha sido uno de los países agresores e invasores de un país, Iraq, que aún no siendo perfecto, como ninguno lo es, cometió el craso error de tener petróleo y a la vez de coincidir con tres chalados a los que les interesa más el negocio y la caja que están haciendo ahora que los miles de muertos que ha causado su estupidez.Es que este BOBO sigue afirmando que hoy Iraq y sus ciudadanos, que caen como moscas, están mejor que antes de su invasión y ocupación...¡como me gustaría ser el doctor House para ponerlo aún más a parir!
Ya no es que estemos hartos de Aznar, no... es que ya somos muchos los que firmaríamos una orden judicial que le impusiera un voto de silencio y de reclusión en un monasterio cartujo para no tener que seguir avergonzándonos de que este tío tenga un pasaporte español igual que el nuestro. Dios mío, qué cruz.

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