lunes, 10 de diciembre de 2007

¿qué harías tu si estuvieras en su pellejo?

Asisto, no sin cierta vergüenza de "nuevo rico", al tratamiento informativo, y no digamos ya al debate en la calle, sobre lo que está pasando en América del Sur con los emergentes movimientos de izquierdas, más o menos radicales, que mezclados a otros movimientos antiglobalización, indígenas u obreros están removiendo "las trabas del imperio burgués" -¿os suena la letra?-.
Y digo que asisto un tanto azorado al tratamiento informativo de las consecuencias de la aplicación práctica de la "democracia occidental europea" en países como Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Brasil, etc, etc, inspirados, de alguna que otra manera por Cuba y por el "nuevo mesías del izquierdismo revolucionario bolivariano", Hugo Chávez, en Venezuela, porque, ¿si estuviéramos los españoles en la situación de los ciudadanos de estos países y en vez de en Europa estuviéramos en América, en Asia o, peor aún, en África, que haríamos?.
Existe un movimiento de personas que se sienten ciudadanos de segunda en sus respectivos países, y no hablemos ya en el mundo globalizado con respecto a nosotros los "occidentales", porque realmente han sido desde hace siglos ciudadanos de segunda. Han sido siempre apartados por las élites, explotados, marginados, abusados en toda la extensión del término, y ahora han descubierto la democracia, el voto, como respuesta a ese sentimiento real de sometimiento. Ya no aguantan más, y si para salir de ese aparheit tienen que votar a energúmenos como Chávez pues van y lo hacen.
¿Porqué habrían de seguir votando a los partidos tradicionales de sus respectivos países?, ¿porqué habrían de mantener a las oligarquías locales más tiempo en el poder político, religioso o económico?, ¿porqué habrían de resignarse a nacer pobres y a morir indignamente pobres?.
¿Vosotros qué haríais para salir de esa secular situación?.
Os lo digo: seguramente lo mismo que están haciendo, con aciertos y con errores, porque es el fruto de la desesperación de ver que con paciencia no llegan a nada. El "viejo" proceso revolucionario, ya extinto y sin fundamento en las "viejas democracias europeas" cobra sentido entre estos otros ciudadanos, que lo mismo que los europeos del siglo XIX se ven sometidos a unas oligarquías insaciables.
Por todo ello, SINCERAMENTE, me violenta que comentemos en los medios y veamos con ojos de sociedades asentadas en el Estado del Bienestar lo que está sucediendo en América del Sur; porque si estuviéramos en su situación otro gallo cantaría.