doble moral, doble discurso.

Como el PP hace tiempo que ha perdido la vergüenza, como no tiene límite, como para Rajoy, Acebes o Zaplana -por no hablar del maestro del nihilismo democrático, Aznar- el sistema democrático y las instituciones sobre las que se asienta son un mero instrumento para acceder al poder y mandar, que es lo que ellos creen que les corresponde como casta superior, como descendientes de reyes y nobles, de curas y obispos... por mandato casi Divino para mantener las esencias de España, a saber: Dios, Patria y ellos en el poder, mandando... como, decía, el PP hace tiempo que sin complejos ha sobrepasado todas las líneas rojas de la vergüenza moral y, por ende, política, no tienen empacho en afirmar a través de los medios de comunicación que siempre han apoyado al Gobierno de Zapatero en su lucha contra ETA y que el camino de la unidad de los demócratas es la solución a la sinrazón, al fanatismo, de unos anacrónicos y lunáticos asesinos que se autodenominan gudaris.
A la vez, Alcaldes del PP aseguran, sin rubor, sin consecuencias, que de la muerte del guardia civil en Capbreton tiene más culpa Zapatero que la ETA; a la vez, Acebes manda un argumentario a sus cargos públicos en el que pide que por un lado se hable de unidad y por otro se eche la culpa de lo ocurrido al Gobierno y que se pida la ilegalización de ANV que es lo que llevan pidiendo años, sin razón jurídica de momento pero eso es lo de menos...
A la vez azuzan a la extrema derecha fascista, que banderas en ristre, amenazan, insultan y piden dimisiones sin argumentos pero muy vehementemente; a la vez, los más enloquecidos del Torquemada Alcaraz, amparados en la AVT, acusan a Zapatero de asesinato, lo mandan con su abuelo -militar fusilado en la guerra civil- y revientan las concentraciones pacíficas de los demócratas bajo la complaciente sonrisa de los representantes del PP; y a la vez, en vez de respetar el derecho de las familias a velar en paz el cadáver de su hijo, de su hermano, de su nieto, o a mantener la esperanza de que la vida pueda resurgir del coma cerebral del otro chaval guardia civil, lo que hacen es aprovechar tan triste momento para sacar su lado más miserable, carca y fascista, antidemócrata, autoritario y revanchista de lo que nunca dejaron de ser: los descendientes ideológicos de cuarenta años de franquismo.
Sinceramente, este PP lejos de reivindicar la memoria de la extinta UCD o de personajes como Gabriel Cisneros, parecen sentirse más a gusto recordando los modos y maneras de Francisco Franco.
Que Rajoy hable de consenso es como escuchar a Arias Navarro hablar de Democracia.