miércoles, 18 de agosto de 2010

Felicidades, Atilano. Felicidades, Tomás.

Fotos Rioja2.com

Hoy me he levantado y tras ojear la prensa -que en verano es todo un atrevimiento , no crean- he decidido actualizar mi blog con un post conclusivo: hoy es un buen día, pese a los de siempre.
Buen día, con buenas noticias y malas noticias, como cualquier otro día del año, pero especialmente amable por una sencilla razón: porque ayer miles de riojanos disfrutamos de verdad de un espectáculo deportivo de primer nivel en la plaza de La Ribera de Logroño. Pudimos ver a la otra Roja, la de baloncesto, en todo su esplendor. Más allá de resultados, de torneos u otras consideraciones más habituales en torno al deporte, lo que me abrumó fue la cantidad de chavalería -de 0 a 100 años- que rezumaba alegría con los Gasol junior, Ricky, Navarro, Calderón, Llul y compañía. Y me abrumó el intenso color rojo de la grada. Ese rojo que -sin matices políticos- nos une a los españoles en el orgullo del trabajo bien hecho, del esfuerzo colectivo, de la batalla permanente por ganar el futuro. Con simpatía, con alegría, con desparpajo, sin complejos... la verdad: disfruté como esa misma chavalería a la que me refiero.
Por lo tanto: Atilano -De La Fuente, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Logroño-, Tomás -Santos, nuestro querido Alcalde-, ¡enhorabuena por la programación y la organización de este torneo de altura!.
Y la cara de la moneda, los "otros". Como siempre en un día despejado alguien debe intentar empañarlo para j....; es lamentable que con tal de intentar hacer fracasar el evento, el Gobierno de Pedro Sanz negara el alquiler -no ya la cesión gratuita, que hubiera sido lo correcto- al Ayuntamiento y a la FEB de la pista de parquet del Palacio de los Deportes de Logroño, y que finalmente eso conllevara que hubiera que traer una desde San Sebastián a precio de oro. Ya sabemos, Pedro Sanz prefiere quedarse tuerto si con ello le saca los dos ojos a Tomás o a los socialistas.
Y para rematar: esa chavalería que ayer vestía de rojo, que ondeaba banderas de España, sin con ello querer agredir a nadie, ni someter a nadiie, ni humillar a nadie con los colores nacionales, se ha desayunado hoy con la visita de Aznar -el de Peregil- a Melilla para meterle más candela nacionalista a la hoguera de los problemas fronterizos con Marruecos... para j..., vaya, como el de aquí, haciendo amigos.
En fin, que me pregunto cuando aprenderán estos dos personajes a hacer feliz a la gente, a dejar disfrutar a la gente, a sonreírle al futuro, como hacía ayer la chavalería viendo un simple partido de baloncesto.
Lo dicho, Atilano, Tomás, seguid haciendo sonreir a la chavalería con eventos como este, que vale la pena.

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