Contra la crisis: inversión del Estado.

Me gusta ver - para qué negarlo- cómo los neocons patrios, los del "al mercado lo que es del mercado" y "el Estado no sirve para nada", suplican con la boca pequeña que ese "Estado que no sirve para nada" invierta nuestros impuestos y su capacidad de deuda en obra pública y en gasto social.
Es la monda observar cómo en los terribles y capitalistas USA el "Estado que no sirve para nada" tiene que intervenir con dinero al rescate de las dos mayores empresas de crédito inmobiliario para salvar a todo su sistema financiero, el más "liberal del mundo", de la quiebra total.
Y es gracioso escuchar a los representantes del PP, enriquecidos a la sombra de la política de privatización de lo público en "pos de un mayor rendimiento económico para nuestra ciudadanía", se desgañitan para explicar su cambio de pensamiento en torno a una de sus bases ideológicas -ya sabéis, la de " a cuanto menos Estado y menos impuestos, mejor gestión y más riqueza"...-
Así, los gobiernos socialistas, los que siempre han creído en Estados o Gobiernos fuertes, en la regulación básica de los mercados, en la persecución del fraude, en el control y evaluación de las empresas o sectores estratégicos de nuestra economía, ya se han puesto las pilas y están adelantando inversión real, directa, para que las empresas de determinados ramos puedan contratar obra o servicios en un dificil momento de desaceleración económica mundial.
Un buen ejemplo de ello es el adelanto de los 130 millones de euros para las CCAA con el fin de iniciar los ciclos de educación infantil de 0 a 3 años, o el anuncio del incremento de las pensiones mínimas en un 6% para este año, o la marcha de las obras de infraestructuras viarias dependientes del Gobierno de Zapatero, como el desdoblamiento de la A-15 que tanto va a beneficiar a la Rioja Baja.
No obstante, los Gobiernos conservadores del PP, como el de La Rioja, le exigen al Gobierno central "más madera" y ellos, a la chita callando para no desvelar la enorme deuda que acumcula su pésima gestión de años atrás, se escaquean y lejos de invertir deciden bloquear la posible inversión privada en sectores como los de construcción -que no es que le sobre la actividad y el negocio en este preciso instante-.
Así, Pedro Sanz, con tal de beneficiar a una empresas -la misma que, curiosamente y por decreto de gobierno ha sido la encargada de reconstruir todos los destrozos del atentado de ETA en Calahorra- muy cercana al PP y a algunos de sus más directos/as colaboradores/as de partido y Gobierno, bloquea la aprobación de los sectores urbanísticos aprobados por el Ayuntamiento de Logroño con el fin de dinamizar el sector y la actividad de la construcción. Los bloquea por dos motivos: para pasarle la factura a la CEPAR por no someterse a sus deseos caciquiles y ,de paso, ahogar financieramente al Ayuntamiento, SOCIALISTA, de Logroño, y, dos, para que sus amigos los del Corvo puedan pegar el pelotazo del siglo y forrase a costa de ser la única zona de expansión de la capital en desarrollo gracias al bloqueo de la Consejería de la Sra. Vallejo al resto de sectores...
Tres en uno.
Y luego dirán que son los defensores de la libre competencia, de la economía sin control, de la empresa como fuente de valor social, etc, etc.
Sinceramente: son unos jetas.