La Rioja 2011: una oportunidad de cambio.

Como dicen los mayores, "cambiar pa ná es tontería". ¡Qué gran verdad! Porque el cambio debe sustentarse, al menos, en la esperanza de mejoría; y proyectar esa posible mejoría es tarea complicada y titánica. Requiere de firmes convicciones y de mucho trabajo.
Así, cuando alguno ofrece cambiar por cambiar, sin nigún tipo de argumento, sin ningún tipo de trayectoria que me mueva a la esperanza, yo, haciendo caso a la sabiduría popular de nuestros mayores, pienso "que si es pa ná, mejor que no, que es tontería".
En cambio, como a la mayoría de la gente, cuando ese cambio trae esperanza de mejoras para mi entorno social y geográfico, cuando quien lo propone tiene la credibilidad de la mochila llena de trabajo y de pasión por ese cambio, cuando además expone ideas novedosas, propuestas concretas y actitudes que demuestran su aptitud, yo no me lo pienso y apoyo el cambio.
Así,  en el año 2007, los socialistas riojanos fundamentamos una idea de cambio, una esperanza de mejoría para todos y todas, y esas ideas, esas propuestas, esas políticas que desarrollamos en un programa electoral y que difundimos -como pudimos y con poca ayuda de esos medios "ecuánimes e independientes" que día tras día nos interpretan y juzgan- cuajaron en el gobierno de la capital riojana: Logroño.
También en otros 50 municipios, y a punto estuvimos de que ese cambio también pudiera haberse dado en el gobierno regional de nuestra CCAA. Costó mucho.
Los socialistas gestionamos desde ese 2007 a tres de cada 4 riojanos a través de sus ayuntamientos. Mucha responsabilidad y mucho trabajo.
Pues bien: cuando nos presentemos el año que viene a las elecciones municipales y autonómicas con el tándem de Francisco Martínez-Aldama y Tomás Santos, será mucho más fácil proyectar a la ciudadanía riojana esa esperanza de cambio fundamentada en la seriedad, la responsabilidad, el trabajo bien hecho, la honradez, la austeridad, la eficacia y el respeto logrados en tan sólo cuatro años en Logroño y en otros muchos municipios riojanos gobernados por el PSOE de La Rioja.
Así, ese cambio en positivo que mejorará sin duda las espectativas vitales de quienes nos rodean será la esperanza de miles y miles de riojanos y de riojanas cuando vayan en mayo a las urnas con miles de papeletas con el puño y la rosa; y ese cambio si que valdrá la pena, como lo ha valido en Logroño capital.
Otros cambios, si son "pa ná", mejor que no.