Cuando no tienes nada que decir, sueles hacer el ridículo cuando abres la boca. Y en esto, como Rajoy, nadie.
Es mister agonías: todo le parece mal, una cosa y la contraria. Le da igual, él lee el papelito que cada día le ponen los de su gabinete de estupideces geniales y se fuma un puro,... no se vaya a cansar.
Ahora, lo último de lo último es inventarse contubernios entre España y Marruecos por la resolución del caso Haidar.
Yo creo que lo que mejor define a este personaje que pretende ser Presidente del Gobierno de España es la foto que hoy publica El País y que cuelgo en este post. Él es así... de tomate.
Y otro, que más que tomate podría ser ketchup por sus peligrosas aficiones, es el Consejero de Presoidencia de La Rioja, Don Emilio Del Río -el tercer hermano de los Del Río, como diría mi amigo "Moner"-.
Este, que también miente más que Pinocho y que trabaja desde su bunker jodiendo a todo el que puede, no se le ocurre mejor cosa que arrebatarle el volante del Audi oficial -uno de los 23 que tiene el PP en La Rioja-, sentar al funcionario al lado y hacerse Calahorra-Zaragoza a más de 200 km por hora.
Lo dicho, un tomate que podría haber terminado siendo ketchup. Inconscientes.
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