jueves, 15 de octubre de 2009

Hombre rico, hombre pobre.

¿Vale la pena que siga la fiesta para terminar así?. Pobre hombre rico; pobre Ric. Dice que es cabeza de turco (un saludo a los turcos)y que si tira de la manta al otro hombre rico, al de los trajes regalados que pagaba en cash con dinero de la farmacia de su mujer, a Camps, le quedan dos telediarios.
¿Vale la pena vivir de fiesta en fiesta para terminar con tu nombre, tu honra y tu carrera profesional por los suelos sólo por haber sido el más locuaz, el más pijo y el más TONTO de todos los implicados de la trama corrupta Gürtel? Pobre Ric Costa, que en el timo de los trileros del PP la bolita se la ha comido él solito... de momento.
Cuando no hay ética ni moral, cuando en política se está para mandar y no para gobernar sirviendo a la ciudadanía, pasan estas cosas que ahora están carcomiendo al PP: que se confunden los objetivos nobles de la política y se transmutan en ponzoñosa actividad privada con fin de lucro camuflada de proyecto político de salvapatrias apocalípticos totalmente incapaces de hacer algo útil por la sociedad de la que se aprovechan y a la que no sirven.
En fin, a seguir votando al PP.

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