domingo, 27 de septiembre de 2009

Presupuestos 2010: el objetivo es la recuperación.

De frente, sin cuentos "chinos" a la ciudadanía. Mantener y ampliar la cobertura social, incrementar la inversión pública e impulsar los cambios económicos y educativos necesarios para capear el temporal de esta crisis mundial y crear una nueva economía española requiere de más dinero para el Estado, y esto sólo se logra de dos formas: con más actividad que genere más pago de impuestos o, si no se da ese incremento de actividad -como es el caso de toda Europa y de los EEUU- retocando al alza la cesta de impuestos que debemos pagar algunas empresas y ciudadanos.
Engañarnos sería presentar un borrador de presupuestos para el año que viene con la previsión de un importante crecimiento económico y fiarlo todo a una ficticia recaudación, que es lo que quieren vendernos los más "liberales" -los de las cajas B de Valencia o Madrid- para no subir impuestos o para, incluso, bajar algunos tramos; no va a ser así, habrá un frenazo a la caída económica de este año, pero aún nos quedarán problemas por resolver en sectores claves que son los que crearon empleo durante la década pasada en este País.
Por eso queda hacer lo que casi todos han hecho: subir los impuestos y recaudar más por esa vía. Como en Francia, con una ecotasa, en EEUU para abordar la reforma sanitaria prometida, en Gran Bretaña, en los países escandinavos y hasta en Italia, encubriendo esa subida de recaudación bajo un manto de amnistía a los defraudadores que empiecen a pagar.
Por todo ello cuando oímos al PP decir que no hay que subir impuestos, que hay que recortar el gasto del Estado -que ya se ha recortado-, debieran ser valientes de una vez por todas y no engañar más a los ciudadanos afirmando que se puede mantener nuestro bienestar, nuestra inversión pública -que fundamentalmente lo que hace es suplir la falta de inversión privada para crear actividad económica y mantener el empleo- y no subir los impuestos.
¿Donde recortaría el señor Rajoy en caso de rebaja fiscal?, ¿en la sanidad pública, o en la educación pública, acaso en las becas, en la investigación, en la creación del nuevo parque español de energías alternativas y derivados, en servicios sociales, en carreteras, en el AVE, en puertos marítimos o aeropuertos, en subsidios de desempleo o en las pensiones de nuestros mayores?, ¿en qué metería la tijera el PP?, ¿a quienes "beneficiaría" ese recorte de lo público?
Todo lo anterior es lo que nos sitúa entre los países con mayor calidad de vida y mejor protección social del mundo, y mantener este sistema o incluso ampliarlo es el objetivo de los socialistas. Cambiar un sistema económico basado en la especulación inmobiliaria, en el pelotazo que facilite el enriquecimiento rápido a costa de lo que sea, en el trabajo a destajo y temporal que heredamos del gobierno del PP de Aznar y de Rajoy es otro objetivo prioritario del Gobierno socialista de Zapatero, y para ello las cuentas públicas deben ser elemento fundamental.
Por ello, mirando de frente, defenderemos ante cualquiera la necesidad de esta subida impositiva para el año 2010, en la que algunos pagaremos un poco más para asegurar que el Estado siga liderando la salida de una crisis que no creó y esperando que en este próximo año nuestra economía, y las de nuestro entorno, mejore y podamos proponer otro presupuesto tributario diferente para 2011.
Un pequeño esfuerzo de unos pocos para mejorar la vida de muchos más.

1 comentario:

CHEMA BUZARRA dijo...

Sabemos lo difícil que es dar una opinión cuando todos los grupos parlamentarios están esperando utilizar el debate de los PGE para sacar dineros para sus intereses y desgastar al PSOE. Pero, la reforma tiene un tufillo que no quiero calificar, aunque me da a mí que, bajo una apariencia igualitaria, no corrige el desequilibrio en la carga impositiva sino que, en líneas generales, lo mantiene. No grava más a quién tiene más, sino al contrario, y una vez más, de momento las grandes fortunas se escapan.

Si esta apreciación fuera cierta, los sindicatos CCOO y UGT (la izquierda social), podrían cambiar su moderación y pasar a cierta agitación no sólo contra los empresarios (convenios colectivos)sino también contra algún ministro.

La direccion/es del PSOE tienen que ver este escenario y no sólo por cuestiones electorales sino también por credibilidad política.