El lider más arropado de la historia.

Ayer, 19 de septiembre, no estuve en el chupinazo de las fiestas mateas en Logroño. Llegué a Madrid a las 02:30 de la madrugada tras un viajecito en coche que más parecía una carrera de lanchas rápidas por los agüaceros que soportamos.

Asistí a la "madre de todos los Comités Federales del PSOE" de los últimos años. Estaba expectante. Viajé escuchando la SER (vaya tertulia más desafecta la del viernes), había leído El País durante la semana y había recibido referencia de algunos comentarios apoyándose en editoriales que anunciaban una batalla sin cuartel con unos supuestos "nuevos-viejos" críticos que iban a dinamitar al PSOE hundiendo a ZP en un marasmo de críticas por su "liderazgo errático, su soledad, su política improvisada y su distanciamiento de las bases y -por ende- de las políticas de izquierdas". Eso decían los animosos tertulianos en la SER para regocijo del representante de la derecha en dicha tertulia...
Reconozco que mosqueado por ello, esta pasada semana hice unas pocas llamadas a compañeros/as de otras federaciones y a amigos en Ferraz para indagar sobre esta supuesta "Marcha Verde" de furiosos críticos que alentados por los medios de comunicación y por Mariano Rajoy se disponía a tomar Ferraz en este Comité Federal... porque a mi se me había pasado por alto cualquier movimiento de estos en La Rioja -más allá de lo de siempre- y, como miembro del Comité Federal, quería saber quienes lideraban esa trama de asalto al poder elegido por abrumadora mayoría en el 37 Congreso hace dos veranos,cuales eran los motivos de tanta crispación y qué alternativa a ZP traían en su libre rojo.
Pero nada, oigan, nada de nada. Ni los vascos, ni los asturianos, ni los aragoneses, ni los extremeños, ni los castellanos a los que inquirí sabían nada de nada... estaban como yo, despistados sobre lo que publicaban ciertos medios de referencia para los socialistas.
Así que cuando empezó el Comité federal, durante las 34 intervenciones efectuadas -incluyendo la de Izquierda Socialista, que sí ha rajado para El País, como siempre- y tras la réplica del Presidente del Gobierno, nuestro Secretario General José Luis Rodríguez Zapatero, llegué a una sencilla conclusión: los que están descontentos no están en el Comité Federal, luego son los de siempre, los que libremente se sitúan en minoría en los Congresos, a veces en autismo, y luego no aceptan ser esa minoría en un todo plural con el que no comparten ni liderazgos ni estrategias ni discursos, y que son utilizados, a veces, por la derecha y por los medios de comunicación en sus juegos de poder e influencia. O, por contra, los medios de comunicación se han convertido en medios de opinión interesada y se han inventado un rollo con un únido objetivo: desgastar a Zapatero entre los suyos y facilitarle la labor al chiringuitero de rajoy. No puede ser otra cosa, porque nunca había asistido a un Comité federal con tanta unanimidad en el apoyo al liderazgo de un socialista y con brillantes intervenciones en el fondo, en lo ideológico. Tenemos las cosas muy claras y el rumbo marcado; sabemos agüantar y sufrir; y no nos doblegamos ante nada ni nadie. A ver si algún plumilla se entera de una vez...
Por eso, cuando me entrevistó ayer el País quise dejar claro que en el PSOE no hay ninguna revolución solapada, que los que elegimos a Zapatero, o a los demás líderes políticos de nuestra formación, en un Congreso seguimos apoyándoles y creyendo en su proyecto, el nuestro, de forma clara y contundente, que en política económica estamos haciendo lo correcto en estas circunstancias, que aún estamos esperando la "alternativa" del PP de Rajoy para debatir sobre sus medidas económicas y no sólo sobre las nuestras, y que apoyamos la subida de impuestos en un momento como este -del mismo modo que apoyamos la bajada de impuestos cuando este país, España, por primera vez en su historia y con un Gobierno socialista, crecía al 4% anual- siempre y cuando se les toque más el bolsillo a los que más tienen, que por cierto no están sufriendo esta crisis si no que están ahorrando. Le dejé claro que lo que estaba en crisis no era ni el PSOE ni el Gobierno, si no su medio de comunicación por intereses económicos, y que habían conseguido durante unos días que leer El Inmundo o La SinRazón se pareciera demasiado a lo que estaba publicando el País o radiando la SER, y eso, a algunos, nos producía vergüenza y dolor de corazón.
Por eso, ayer, cansado, tras seis horas de debate -no una, ni media, si no seis-, tras un frugal almuerzo a las 6 de la tarde en una estación de servicio de la N-I, llegué tranquilamente a mi casa con la conciencia muy tranquila: los socialistas estamos haciendo lo que se nos supone, que no es otra cosa que gobernar para todos pero siempre sin dejar a nadie en la cuneta. Y de esta crisis saldremos, si, pero todos juntos, sin dejar a nadie tirado por ser más débil.
P.D.: y a los que tienen PRISA, que se serenen, que en esta vida perder la credibilidad acumulada en décadas cuesta más que el dinero que se pueda dejar de ganar por el puto fútbol. Si Polanco levantara la cabeza...