domingo, 30 de agosto de 2009

Solidaridad versus demagogia.

Acabo de volver -literalmente- de vacaciones y me encuentro en su momento más álgido el debate político generado por el anuncio del Gobierno de España de la necesidad temporal de revisar al alza algunos impuestos con el fin de generar más ingresos al Estado para seguir capeando la crisis económica que aún nos golpeará una temporadita.
Primero: no lo veo mal. Es más, lo veo hasta bien en algunos aspectos.
¿Puede alguien explicarme por qué esta crisis, como todas por otra parte, sólo la están padeciendo una parte de la población?, ¿por qué se están generando entre la otra parte de la población las mayores bolsas de ahorro de los últimos lustros?, ¿por qué decae el consumo interno de artículos básicos o asequibles y apenas bajan los de lujo?, ¿porqué hay miles de españoles que temen por su puesto de trabajo mientras otros miles lo tienen asegurado pase lo que pase y se mide el grado de solidaridad necesaria de igual manera entre unos y otros?
Segundo: ahorrar cuando hay superávit para gastar cuando hay menos ingresos o bajar impuestos cuando el Estado no necesita más recursos y subirlos cuando si los necesita es de primero de económicas -¡y de sentido común!- por lo que no veo cual es el escándalo político que algunos quieren pertreñar. Y subir impuestos de manera razonable al rendimiento del capital o al consumo de determinados bienes, a determinadas rentas o patrimonios excesivos no debería escandalizarnos; por contra si debiera escandalizarnos las sandeces de Pedro Sanz, Carlos Cuevas y el PP en general cargando contra la medida de protección social aprobada en Consejo de Ministros de otorgar 420 euros de ayuda a los desempleados sin recursos que han agotado sus prestaciones: esto es ser solidario con los más azotados por la crisis, si señor.
Tercero: a mi,personalmente, no me importa pagar impuestos si cada vez que vuelvo de un país extranjero,como es el caso, vuelvo diciendo: "Joder, ¡ que país tenemos!", porque nuestras infraestructuras, las españolas, le dan mil vueltas al resto, porque se ve más dinamismo en el comercio, porque nuestros pueblos y ciudades están más limpios, más iluminados, mejor organizados, se ven más modernos, más florecidos, más de todos nosotros, menos dejados... Porque cuando ahí fuera veo los colegios, los centros médicos y ambulatorios, los hospitales, los vehículos sanitarios, policiales, de bomberos, las calles y carreteras, las autovías, la señalización para ordenar el tráfico, el parque automovilístico, los escaparates de la tiendas, el servicio en la hostelería, la categoría de los hoteles y los comparo con lo que me encuentro a la vuelta siempre hago la misma reflexión: "si para tener un país moderno como esta España hay que pagar impuestos, yo los pago a gusto".
¡Ah!, y estoy hablando de compararnos con Francia, con Italia, con Bélgica, con Gran Bretaña... y no digamos con Turquía, Marruecos o, me disculpen los queridos vecinos, con Portugal, por hablar de lo más cercano.
Y si de compararnos con los mejores en cuanto a los parámetros antes referidos se trata, pues hagámoslo: comparémonos con Alemania, Suiza, Dinamarca o Suecia... pero entonces aceptemos pagar los impuestos que pagan sus ciudadanos y empresas, porque en este mundo nada sale gratis.
Resumen: aceptemos el debate sobre impuestos y exijámosle al PP de ese pobre Rajoy y del iluminado Montoro que nos den sus recetas económicas de una vez por todas y que nos hagan su balance fiscal... pero no el de su partido, el PP, que ese ya nos lo harán en breve los jueces y veremos como maneja "sus economías" la "alternativa" de gobierno al PSOE.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Efectivamente Fran, eso es así.
Un saludo.

http://danielcarrillo.wordpress.com/2009/08/23/por-una-espana-etica/

CHEMA BUZARRA dijo...

Preguntas varias cosas que no hace muchos días también me interesaron y que te resumo brevemente pensando en un gobierno que ha hecho cosas pero que tiene que seguir TRANSFORMANDO nuestra sociedad.

PONGAMOS POR CASO QUE ESTAS CIFRAS SON BUENAS:
España está siete puntos por debajo de la media europea en gasto social. Dedicamos el 20,9% del PIB a ese fin, frente a más del 30% de Suecia o nuestra vecina –y conservadora en su gobierno- Francia. Por debajo de nosotros sólo encontramos a Malta, Eslovaquia, Irlanda, Lituania, Estonia, Letonia y Chipre. Nuestros tradicionales compañeros, Portugal y Grecia, ya nos han sobrepasado.
• La inversión en gasto social implica que algunos países paguen a sus ciudadanos algo tan poco superfluo como las gafas, o el dentista en todas sus prestaciones –los caros implantes incluidos-. En España, la mayor partida del gasto social se la llevan las prestaciones por desempleo, en efecto, aún queda menos para las necesidades de la población.
• En Dinamarca, Holanda o Suecia las rentas altas llegan a pagar el 60% de sus ingresos. En España, las rentas altas el 42%. Los ingresos de ambos pueden ser muy similares, no así los de los asalariados, en franca desventaja en España.
• El 34% de tipo impositivo medio es similar al de Francia o Reino Unido.
• En Grecia, el tramo más alto está a la par que el nuestro, pero los menos favorecidos no llegan a pagar el 10% de sus ingresos.
• Nuestros sueldos son los más bajos de la Europa anterior a la ampliación al Este, excepto Grecia y Portugal. Los ejecutivos españoles, en cambio, son los quintos mejor remunerados de Europa.
• Los empresarios y profesionales inscriben una renta anual de 9.400 euros como media, la mitad de la renta media declarada por los asalariados. Es decir, ganan menos que los empleados. Datos de la memoria de la Agencia Tributaria.
• El 86% de las fortunas que superan los diez millones de euros elude sus obligaciones fiscales, según los propios técnicos del Ministerio de Economía y Hacienda. Disponen de empresas interpuestas, y de excelentes y bien pagados abogados.

En fin, el PP tiene un programa "oculto" que evidentemente va contra los intereses de los más desfavorecidos, pero el PSOE convendría que no diera tantos bandazos en esto de lo económico/social.