jueves, 7 de febrero de 2008

Empieza la campaña del PP: la inmigración es delincuente.

Para iniciar su campaña el PP empieza sacando las esencias ideológicas de la derecha más rancia y acomplejada. De la que no entiende lo diferente, de la que siempre rechaza al otro porque le da miedo y sólo lo admite para cubrir puestos de trabajo que los suyos -nosotros, supuestamente- no quieren ni en pintura en esta sociedad plenamente insertada en el bienestar europeo clásico... eso si, una vez que ya no desempeñen ese tipo de trabajos porque quieran mejorar, deben abandonar raudamente nuestro país y volver a los lugares de los que huyeron para buscarse un mejor futuro. Nada: si no limpian casas, sirven mesas, cavan cunetas o asfaltan carreteras que se vayan. Doctrina PP, doctrina Rajoy.
No lo pueden evitar, es hablar de inmigración y se ponen tiesos. Pero olvidan algo muy importante: declaraciones como las de Rajoy al estilo neocon de Bush con propuestas sobre exámenes de españolía o de habla salmantina pura al estilo de Cervantes, o las de Arias Cañete -que siempre que habla sube el precio del pan- poniendo en solfa la capacidad intelectual de los inmigrantes, la laxitud de su servicio en hostelería o por no morirse en la calle y atreverse a pisar nuestros centros de atención médica,..., hablar en esos términos es avergonzarnos a millones de españoles que hemos sido emigrantes, y que hasta hemos nacido en el extranjero fruto de la situación laboral de nuestros padres, que hemos recibido una educación pública gratuita de esos países de acogida, que por tener asistencia médica hasta nos han facilitado los servicios de oculistas u odontólogos gratuitos desde nuestra más tierna infancia, que nos han enseñado varios idiomas como signo de integración y de cultura, que le están pagando las pensiones a nuestros mayores que allí trabajaron... ¿que hubieran hecho el PP del Sr. Rajoy, de Ana Pastor, de Arias Cañete con mis padres, conmigo y mis hermanas, con los emigrantes españoles en Bélgica, Francia, Alemania o Suiza una vez nos negásemos a seguir desempeñando puestos de trabajo para inmigrantes porque simplemente querríamos mejorar nuestra calidad de vida, simplemente porque nuestra cultura, nuestros conocimientos, adquiridos en sus escuelas, fuera mejor?, ¿Nos hubieran expulsado por negarnos a seguir sirviendo, limpiando o asfaltando sus carreteras?.
¿Y qué piensa el PP de los otros españoles?, de los que descienden de inmigrantes españoles repartidos por el mundo. ¿También les va a hacer ese examen de españolía a los argentinos, chilenos, uruguayos o mejicanos descendientes de españoles pero que no han pisado la madre patria en su vida?, ¿Cuales son esos valores universales de los españoles?, ¿los toros, el flamenco y el Real Madrid?. Cuidado, que estos votan... no les vayan a ofender.
El PP copia, y los copiones no saben muchas veces si lo que han copiado es la respuesta acertada o equivocada, porque desconocen el tema que están copiando. Así, el Sr. Rajoy oye a Bush o a Sarkozi y cree que sus respuestas son las adecuadas al fenómeno de la inmigración, pero, la realidad es ¿cuales son las soluciones de Bush y Sarkozi al fenómeno de la inmigración en sus respectivos países?. Se lo contesto: no tienen. Por ello, por unos votos extremistas y racistas no vale la pena insultar a millones de extranjeros que viven con nosotros, que trabajan con nosotros, que pagan sus impuestos y, que como los españoles, tienen nuestros mismos deberes... y derechos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena.

No me imagino que pensaran miles de emigrantes españoles al escuchar estas palabras, debemos decir en alto que España no es el PP. Que afortunadamente nuestra solución no pasa por ahí y que afortunadamente en este país se respeta y se respetará al emigrante , como debe ser. Como personas con deberes y derechos a los que asiste nuestra Carta Magna.

Neftalí Reyes

José Carlos: dijo...

Estimado Francisco, pienso que la realidad supera a lo que los políticos profesionales haceís , yo sólo os pido un cambio del pensamiento corto al sistémico y a la reflexión, es tan simple las cosas no son siempre lo que parecen y no se puede menospreciar a la gente humilde y decir que se defiende, los inmigrantes lo saben y disciernen perfectamente si son actores o parte de un circo, y lo sé de buena tinta pues no en vano soy el vicepresidente de una asociación de inmigrantes que tiene 42000 asociados. salud compañero.

Anónimo dijo...

Me gustaría que me contestase a una pregunta.
¿Qué opinión le merecería un político que por interés personal, o de alguien cercano, mintiese ante un Notario, en connivencia con terceras personas, para conseguir elevar a pública una escritura de una vivienda de protección oficial?
¿Permitiría Vd. que ese mismo político continuase militando en sus filas con su apoyo?
Es un caso hipotético sobre el que me gustaría conocer cuál sería su actitud y la exigencia de su partido sobre la integridad de sus diputados.