Vuelve el NacionalCatolicismo: ¡ como Dios manda!

Hoy un Obispo de los que están en campaña electoral, el tal Cañizares, ha sentenciado: "el comunicado de la Conferencia Episcopal Española -en el prácticamente se pedía que se votara al PP y de ninguna manera a Zapatero, ese nuevo anticristo...- está muy en sintonía con lo que es la verdad del Evangelio". Casi nada: lo mismo que el Espíritu Santo, tras el mercadeo habitual de la Curia y el cambio de cromos santos, inspira convenientemente a los purpurados para elegir Papa, esta vez el propio Dios ha inspirado el comunicado de la Conferencia Episcopal Española. Permítanme la licencia: "¡la ostia, tu!".

Creíamos haberlo oído todo de boca de los Obispos patrios: han justificado el terrorismo de ETA, unos; han justificado el franquismo y sus nefastas consecuencias para los obitados o "regenerados" tras decenios de encierro penitenciario, otros; han oficiado de intermediarios con los asesinos a los que otros de sus prelados congéneres justificaban, alguno; han justificado la pederastia con un "parece que lo van buscando, provocan -los niños...-, el de Canarias; han callado ante las mentiras, las manipulaciones, las vejaciones, los abusos, los robos, de la derecha, del PP, cuando gobernaron España, la inmensa mayoría de ellos. Callaron ante la no derogación de la Ley del divorcio, de la de interrupción del embarazo, de la laicidad del Estado, etc.


Creíamos haberlo oído todo, decía, pero esto de que Dios inspira los comunicados teatralizados con rencor y catastrofismo apocalíptico de los Cañizares, Roucos, o del sigüentino Sánchez que amenaza de nuevo con la guerra civil, de los los catalanes del Opus Dei mosqueados por las parodias televisivas, es, permítanme la licendia "la ostia", lo más grande.


Nunca antes había podido seguir en directo una campaña electoral tan nítida, tan nítida, como ésta de los Obispos. Obispos que se ofenden cuando se les dice que están en su perfecto derecho -derechos que ellos siempre han negado a la ciudadanía- de votar y de pedir el voto para el ultramontano PP de Rajoy, Acebes "el Legionario de Cristo" y Zaplana. Es "humano", aunque insolidario, que los entregados a Dios, una vez que ascienden y tocan la púrpura, comen bien y pisan moqueta se olvidan presto de la pobreza, la miseria y las necesidades más mundanas de la gente, como el comer todos los días, por ejemplo, y se identifican con sus congéneres sociales: la derecha, la burguesía, la nobleza... los ricos. Los "mercaderes"...


Y es curioso cuando les observas bien, analizas su conducta, lees o escuchas sus declaraciones, te das cuenta que estos Obispos Españoles se han convertido en los mercaderes del Templo que Jesús expulsaba a patadas y varazos por profanar con su actitud y sus trapicheos un recinto sagrado. "Historia Sagrada".


Así, cuando veo la campaña electoral emprendida tras minuciosa preparación en algún palacio episcopal o en la calle Génova, veo a los mercaderes acusando ante el romano de turno a Cristo por entorpecer sus negociados con el poder económico, por muy inmoral que este fuera.


Esto es lo que los Obispos españoles hacen: adelantar el fin de la Iglesia de Jesús y predicar la nueva Iglesia católica, la de los mercaderes, la del PP de la corrupción urbanística, de la inmoral guerra de Iraq, de los hilillos de plastilina, de los decretazos, de la mentira y la manipulación del 11-M. Esto es lo que defienden los Obispos, y para esto piden el voto.


Ustedes mismos, señores y señoras.