Esta semana será de dificil digestión. Han pasado muchas cosas y eso que aún estamos a miércoles.
El pasado pleno del Parlamento Regional fue movidito, tanto por los temas que allí se estaban tratando, por lo que terminó sucediendo ante el estupor de casi todos los asistentes.
Le pedíamos explicaciones a Pedro Sanz sobre el escándalo que ha salpicado de lleno a nuestra denominación de Origen Calificada por culpa del hermano y su familia de la ínclita Arantxa Vallejo, Vice Presidenta de este rancio gobierno regional. Respuesta: ninguna, la culpa del primo de Tomás Santos (sic).
Seguimos preguntándole al gobierno del PP sobre su opinión acerca de que otro Consejero, el Goebbels de la política riojana, Emilio Del Río, le quitara el coche oficial a su conductor en la AP 68 porque este se negaba a sobrepasar los límites de velocidad permitidos para llegar a tiempo a Zaragoza. "Si cogí el coche, ¡y qué!", fue la respuesta. Y para rematar espetó, de forma chulesca y retadora, que no hubiera pasado nada si el Fiscal Jefe de La Rioja no fuese amigo de los socialistas.
Es decir: que si un fiscal, ante nuestras denuncias públicas, ante un parte de incidencias del conductor a su superior contando un delito penal (aunque luego se arrugase en su declaración convirtiendo el delito en falta), abre diligencias, es que es amigo de los socialistas y por ende PREVARICA al actuar de parte (ojo a esta expresión). No pasa nada, todo se les permite.
También teniamos en el orden del día previsto pedir explicaciones por la bochornosa imagen de nuestra CCAA en el programa basura de I love Escassi de telecinco -patrocinado por el Gobierno regional y la ínclita vallejo- o, y quizás lo más importante de todo el día, sobre la privatización del servicio de lavandería del hospital San Pedro y las indignas condiciones ofertadas a las lavanderas por la empresa privada que se va a hacer cargo de dicho servicio (eso si, 1 millón de euros más caro que antes): menos de 600 euros netos al mes por 1800 horas de trabajo al año.
Pues bien, la expresión "de parte" lanzada al Presidente del Parlamento, José Ignacio Ceniceros (Sº de Organización del PP) en el fragor de la batalla dialéctica con Emilio Del Río que había espetado la acusación de prevaricador al Fiscal Jefe para no contestar a lo que se le preguntaba, justificó la injusta y desmedida expulsión por parte de un histérico Ceniceros de la Diputada Socialista Inmaculada Ortega del hemiciclo.
Y cuando digo que ya no me sorprende nada de esta gente del PP, es que posteriormente la sanción impuesta por ese Presidente de parte -de parte del PP- ha sido tan exagerada que es la misma que se pondría a quien portase armas dentro del Parlamento o agrediese físicamente y con violencia a otro Diputado/a... casi nada.
Así que esta es la Democracia que día a día practican los elegidos por el pueblo riojano para gobernar: el intentar callar a las voces disonantes y el no dar explicación de sus corruptelas diarias, sean estas morales o pecuniarias.
P.S.:
Y ya verán como mañana tampoco nos explican nada sobre cómo es posible que un alcalde popular robase de la caja del ayuntamiento de Casalarreina durante años sin que sus compañeros, jefes y asesores le dijeran nada. Seguramente la culpa, ya entonces (1995) sería de ¡Zapatero!
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