La política del desencanto.

Al final pagamos todos, justos por pecadores. Es ley de vida.
Sigo leyendo las bochornosas noticias en torno a los casos de corrupción política que jaspean al PP como delatora caspa, "caso Camps", "caso Gürtel", casos dispersos por toda la municipal geografía española, y que cada vez acechan más a la cabeza consentidora, si no participante, de dicho partido político: a Don Mariano.
Desde el día siguiente a los saltitos de todos los dirigentes políticos de la derecha en el balcón de la calle Génova tras el 7-J, no paran de saltar a las primeras planas, cuales vulgares pulguitas, casos y escándalos de supuesta corrupción política con un común denominador: todos los implicados se han enriquecido de manera ilícita, metódica, consensuada y flagrante aprovechando su puesto en la política o la administración o apoyándose en esas casposas espaldas de dirigentes políticos prestos a la dádiva en forma de billete de 500, de trajes, de lujosos coches, de viajes, de pisos y mansiones o de repletas cuentas corrientes anónimas en paraísos fiscales que escapan al control del fisco y de los jueces.
Leo, y leo, pero no me alegro, porque al final, ante tamaña avalancha de despropósitos, de desvergüenzas, de justificativas frases hechas, de connivencias forzadas, la ciudadanía apostata de los políticos y de la política. ¡Pero de todos y de todas, no sólo de los que cometen dichos actos corruptos!. Y en ese lodo quienes mejor se han movido siempre han sido ellos; quienes mejor provecho también sacan de ello siempre son los mismos.
Y pagamos todos con la indiferencia, con la fuga de la política de miles y miles de ciudadanos que no terminan de ver a los culpables pagando sus fechorías y que, por contra, si los ven al poco paseando sus mentiras por los platós de televisiones o por listas electorales, redimidos por esos mismos jefes de filas que se niegan a condenarlos, se niegan a explulsarlos, se niegan a rendir cuentas porque si tirasen de la manta...
Pero perdemos todos, y no es justo.
Por cierto: a mi amigo Félix Caperos le han absuelto de la falsa acusación del PP, tres Alcaldes apoyados por la Consejería de Política Interior y ¡Justicia!, en el manejo de la convocatoria del Pleno de la moción de censura que le hicieron esos mismos alcaldes del PP hace unas semanas. Y ahora ¿qué les va a pasar a esos mentirosos?. Nada.