viernes, 22 de agosto de 2008

Obama, we need you.

Hoy no es día para hecer un post sobre lo nuestro. La Tragedia del vuelo de Spanair lo condiciona todo y no es momento de entrar en polémicas estériles, forzadas en busca de la noticia morbosa por algunos medios y periodistas que necesitan rellenar de contenidos "vendibles" estás fechas de estío...

Por eso retomo un post de José Medrano en su Blog Desde la libertad sobre la posible "derechización" del mensaje de Barack Obama por la puesta en valor de su religiosidad y sus valores morales y éticos "familiares", que aquí, en Europa, chocarían con una concepción moderna, progresista, laica o aconfesional de la sociedad o del Estado.

Comprendiendo la preocupación del escritor del comentario, no podemos medir con unos mismos parámetros "las agendas" de los políticos europeos/españoles y norteamericanos. No procedemos de culturas similares (latinos y anglosajones), ni tenemos conceptos similares en cuanto a Religión/práctica religiosa, Nación/Estado o Patria/Comunidad. Cuando usamos estos términos las acepciones que cogemos en un sitio u otro varían de forma considerable. Cuando hablamos de izquierda/derecha, de conservadores/progresistas, de laicismo/religiosidad, tampoco hablamos en términos idénticos; los matices son muy importantes.

Las concesiones a determinados aspectos socioculturales, incluida la religiosidad o concepto de familia de un candidato político, no son valorados en la misma forma. La sociedad en la que vivimos no tiene los mismos valores concretos, ni los mismos tabúes, ni los mismos miedos que la sociedad norteamericana. Nuestra historia no es su historia.

En "No pienses en un elefante" uno de los mejores filósofos/sociólogos/lingüistas políticos del momento, George Lakoff, habla de "marcos" en torno a las ideas y a los conceptos. "Enmarcar" el pensamiento es rodearlo de ejemplos prácticos comprensibles por el gran público que haga que este gran público se posicione contigo, casi inconscientemente, al escucharte, verte o leerte. Es decir, que decida mayoritariamente ser representado por alguien que defiende muchos de sus valores primarios. Es construir a lo largo del tiempo una ideología "global" y total.

Por eso, cuando ojeo los discursos de Obama, le veo en sus spots publicitarios o en sus mítines, entiendo perfectamente que está "enmarcando" su propuesta electoral, su proyecto de gobierno, en temas como la guerra de Irak, los impuestos, la sanidad, la educación, la economía, las relaciones exteriores, la familia o el aborto en busca de un electorado que se identifique con un modelo de mundo diferente al que pretende el candidato republicano, John Mc Cain: ¡no está buscando el voto o el apoyo de los blancos europeos, de los musulmanes asiáticos o de los eslavos del norte, porque NO VOTAMOS en los EEUU! y quienes le van a hacer Presidente o no son sus compatriotas, entre los que están entre otros los de Virginia, Texas o Florida, recelosos de las modernidades europeas que tanto admiran en Los Angeles, New York o Boston... y a veces, aquí, algunos olvidan que los políticos se presentan a elecciones en sus circunscripciones y que deben conseguir más votos que el oponente, y que el discurso maximalista queda muy bonito sobre el papel, pero que conseguir que te voten más que a otro es otra cosa.

Y por cierto: es muy preocupante que en los EEUU, hoy, Obama vaya 4 puntos por debajo de un "abuelo Mc Cain" y que parte de esta mala proyección de voto sea culpa de ¡los hispanos norteamericanos!... pensemos ahora el porqué de ese supuesto "cambio" de discurso en alguna de las propuestas demócratas.

No hay comentarios: