Hablan Rajoy y su alter ego femenina tratando de liderar la oposición en los pocos momentos que les dejan sus luchas fratricidas por el poder interno, y suena a lo de siempre: todo es un desastre, España se rompe, el mundo agoniza y la culpa es de Zapatero y del PSOE. Y todo ello a cuenta de la ¿huelga? de los camioneros autónomos representados por dos de las numerosas asociaciones minoritarias de transportistas españolas.
¿Como lo arreglaría usted, Sr. Rajoy?. Nadie lo sabe. Ni él mismo: pero le da igual, porque puede repetir tras unos meses de zozobra interna "¡España se rompe!".
No he oído ni una sola voz del PP clamando contra una de las medidas que si propone el PP europeo, la derecha en general; la de aumentar las jornadas laborales de 40 (o 35) horas semanales a 60 (o a 75 en determinadas profesiones). ¿Esta es la receta de los de Rajoy?
Tampoco he leído ni una sola crítica a la desastrosa política económica de su amigo, el sr. Bush, que ha hundido la economía norteamericana para dos décadas con sus guerras preventivas, su barra libre impositiva en la reducción masiva de tasas a los más ricos, de la inversión en armamento y no en bienes de consumo, del enorme déficit público que ha acumulado en estos 8 años de despropósitos que han arrastrado al resto del mundo a la inestabilidad, a la precariedad, a la competencia desleal y al precio del petróleo más caro de la historia ( de los 25 dólares barril de brent a los ya 150 de ayer...). Ni una queja de Rajoy ni del PP, oigan.
Hemos asistido muy preocupados al nuevo mensaje de la derecha europea, la del PP, que a río revuelto pretende pescar. A saber: menos gravámenes a los beneficios y a las inversiones y beneficios de las grandes corporaciones para facilitar la reinversión (¿donde, en las islas Caimán, en las Barbados o en China?); precarización de la jornada laboral y de la contratación, favoreciendo contratos unilaterales entre empleador y empleado, permitiendo trabajar hasta ¡60! horas semanales y, depaso, flexibilizando el despido... estas son las recetas de la derecha europea y ¿española?, hacernos firmar contratos de siervos medievales con nuestros señores.
Todo ello es inaceptable y los socialistas no renunciaremos a nuestras esencias ideológicas para pasar este momento de incertidumbre económica mundial producido por una especulación brutal de los productores de petróleo y por una desastrosa gestión económica de la primera potencia mundial: los EEUU. No podemos entrar en la enloquecida dinámica de los países menos regulados económicamente que son los que han originado esta crisis financiera mundial con sus movimientos especulativos y sus apuestas de altísimo riesgo.
No podemos volver a época de la revolución industrial y a las condiciones laborales que hace más de 100 años desterramos para lograr una sociedad de bienestar modélica, en la que todos los demás países del mundo se fijan e imitan. No podemos poner como modelo de crecimiento y de mercado de trabajo a China o a otros países emergentes porque crezcan al 9% anual: ¡no podemos retroceder de esta manera para que algunos puedan competir mejor y ganar más dinero!.
Los socialistas tenemos recetas, tenemos empuje y tenemos paciencia (sabemos que esta desaceleración es coyuntural y que pasará en unos meses) y no podemos permitir que a río revuelto pesquen los de siempre: los que más ganan con las incertidumbres especulando.
Mientras tanto a trabajar, a proponer acciones políticas nuevas y más eficaces y a gestionar bien lo que hemos preparado en estos cuatro pasados años: una economía fuerte, equilibrada, sostenible y con superávit.
¿Y el PP, que dice que quiere hacer...?
1 comentario:
Compañero te han sentado tus mini-vacaciones de maravilla. Creo que no se puede hacer un mejor análisis a la situación actual.
Por si fuera poco, el repasito que Zapatero le ha dado hoy a Rajoa ha sido considerable.
Salud y Progreso.
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