Un accidente lamentable y tonto -como tantos otros- ha terminado con la vida de este compañero que deja viuda y familia destrozadas por lo prematuro e inesperado de su muerte.
No puedo más que pensar en lo que nos dejó de ejemplo y en desear lo mejor para los que deja.
Otro día malo en que la inmensa de pena de sus compañeros de Casalarreina, y especialmente de Félix y de Pedro, es compartida por muchos otros que le conocimos y que de él podemos aprender a defender nuestros ideales con la vehemencia de creer defender lo justo para los que más lo necesiten.
Descanse en paz.
1 comentario:
Gracias por todo, Fran. Por el cariño y por estar ahí.
De parte de todos y mia.
félix
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